*****
El primero de junio
compré boletos para un concierto al que nunca fui.
Sin embargo,
en la madrugada,
al lado del ataúd de mi madre,
le regalé esos boletos inservibles -pero dolorosos-
a Agata.
Agata, los guardó en un cuaderno.
No los volveré a ver,
ni a ellos,
ni a mamá.
(Y tampoco sabré si sonó ésta canción)
0 Notas al pie:
Publicar un comentario