Uno nunca sabe de dónde puede venir una ráfaga de fuerza.
A algunos les llega mientras ven una película clasificación B,
con palomitas
y refresco sin azúcar.
A otros en la mitad del tráfico,
cuando la luz roja los hace detenerse,
y pensar.
Y puede que exista uno más que,
sentado frente al ataúd de su padre,
decida "echar pa´lante".
En mi caso, llegó de unas líneas
que cabalgan demonios.
(Espero que la ráfaga tenga la naturaleza de la cotidianidad y perdure. Espero.)
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Un día, Nervo tendrá un hijo
el hijo sabrá del filóso como charrasaca,
lo amará .
Ese día, ya no habrá nadie alrededor.
Popotes sipp
Hace 5 semanas
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